Preparatoria No. 7

Saludo con mucho gusto a la Generación 2018-2020.

Ésta, como se ha dicho, es una época diferente a lo que ocurre generalmente en estos días del año, no solo en la Preparatoria 7 “Dr. Oscar Vela Cantú” de la UANL, también para los millones de estudiantes que concluyen sus estudios de bachillerato y de todos los niveles educativos a lo largo del mundo.

Nos ha tocado vivir y padecer uno de los momentos determinantes que ocurren en la historia y que marcan la diferencia. No somos la primera generación de seres humanos que ha transitado por un reto de dimensiones como este, pero sin duda se hablará de un antes y de un después de la pandemia del COVID-19.

Hoy retomamos el significado de la salud, del cuidado que en todo momento debemos ejercer en nosotros y en conducirnos con responsabilidad para cuidar de los demás.

Todas las personas e instituciones nos hemos adaptado a la nueva realidad y superando juntos los desafíos que conlleva. En la Universidad Autónoma de Nuevo León y con la atinada visión de nuestro Rector, Mtro. Rogelio Garza Rivera lo hemos hecho con profesionalismo, dedicación y prontitud, mediante la Estrategia Digital UANL. En pocas semanas migramos de una modalidad presencial a tener sesiones virtuales. Los resultados han sido exitosos y ustedes son un ejemplo del gran orgullo que representa ser universitarios.

La Generación 2018-2020 de la cual ustedes forman parte, es histórica. Han puesto a prueba toda su voluntad y se han demostrado así mismos que no existen límites cuando hay un gran deseo de conquistar los sueños. Una generación única, porque fueron capaces de adaptarse a un entorno que se modificó de manera drástica y con ello, además, graduarse de una auténtica lección de vida que es la adaptación al cambio. De hoy en adelante recordarán que por más que las circunstancias evolucionen, siempre hay un camino nuevo que se abre frente a ustedes y en el cual pueden transitar conquistando todos sus sueños.

Queridos Padres de Familia:

Mi reconocimiento también para ustedes, de quienes recibimos en todo momento su apoyo y colaboración para cerrar con broche de oro estos dos años de estudios.

Estoy convencida de que ese espíritu de superación que muestran sus hijos es resultado del gran trabajo que ustedes hacen en casa. Ellos son un espejo de lo que ven en familia, por ello el éxito que hoy obtienen es una gratificación a la entrega sin límites que caracteriza a las mamás y los papás de esta generación.

Apreciados estudiantes:

Mi felicitación a todas y todos ustedes por concluir sus estudios de bachillerato y por decidir alcanzar sus anhelos.

La terminación de sus estudios generalmente significa una despedida, pero en este caso no se van del todo, la gran mayoría seguirá siendo parte de la Universidad Autónoma de Nuevo León al ingresar a las Facultades en todas las áreas del conocimiento.

Sientan el gran orgullo de pertenecer a la UANL. Es nuestra máxima casa de estudios, es una Universidad que se adentra en la sociedad del conocimiento, es la Universidad que mira la formación como un fenómeno multidisciplinario, es la Universidad que prepara gente para seguir estudiando, es la Universidad que prepara, además, a gente comprometida con los temas de la sociedad mundial.

Estudiar en la Prepa 7 les ha permitido desarrollar las competencias que los conducen a los estudios profesionales y les dan las bases para avanzar con solidez en la vida, de incursionar en el deporte siendo parte de los equipos representativos, de sumarse a las actividades culturales en las que mostraron su talento y sensibilidad artística. Ha sido también de manera significativa el sembrar y cosechar valores como la amistad que perdurarán para toda la vida.

Por lo tanto, querer a nuestra escuela, no sólo por haber terminado, sino porque aquí se ha obtenido el sentimiento de pertenencia, el sentimiento de servicio que está implícito en el desarrollo de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

Yo les deseo a todos ustedes el mejor éxito en las carreras que han emprendido, pero no olviden que el compromiso fundamental de los egresados es ser justamente depositarios de esa actitud constructiva, crítica, que permita proyectar a la universidad, pero también ser depositario de este cariño, del orgullo de ser parte de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

Finalmente ustedes no se van, porque nadie nunca se va de una gran escuela. Siempre queda el corazón, queda el espíritu que se ha puesto en tanto esfuerzo, en tanta comunicación, en tanto cariño, en tanto compartir.  Aquí queda el espíritu de todos ustedes, como aquí está el espíritu de miles de egresados que en estas aulas se formaron. Sus maestras y sus maestros los recordamos con gran satisfacción. De manera que no tengo que despedirlos, tengo que decirles hasta pronto.

Sigan adelante, sin detenerse en el logro de sus metas, pues como diría el gran Mark Twain:

"Dentro de veinte años lamentarás más las cosas que no hiciste que las que hiciste. Así que suelta amarras y abandona el puerto seguro. Atrapa los vientos en tus velas. Explora. Sueña. Descubre".

¡Felicidades!
Mtra. María Leticia Segura Arévalo
Directora